En la arena dorada de la playa más
bella,
un enérgico paso da lugar a una
huella.
y sin nadie enterarse dentro de un
corazón,
nacerá la amargura y morirá una
ilusión.
O sin mucho dolor, sin hacer un acuerdo
morirá un gran amor, nacerá un mal
recuerdo.
Sin quererlo tal vez, al mas leve
descuido
el recuerdo de ayer quedará en el
olvido.
Sin que nadie la llore y sin nadie
hacer luto
una flor morirá para dar vida a un
fruto.
Sin pensar lo riesgoso que es el tiempo
perder
un mañana verás convertirse en ayer.
Sin que el mundo detenga su ilógica prisa
una lágrima cruel matará una sonrisa.
Son cosas que cambian en solo un
momento
y el gozo del alma lo vuelven lamento.
Mas sé que a pesar del duro panorama
el brote del tronco se convertirá en
rama.
Aunque lleguen tinieblas desde el
atardecer,
será larga la noche..., pero va a
amanecer.
Y aun estando en tinieblas en medio de
ella
notarás el destello peculiar de una
estrella.
Y la tierra zurcada que termina
maltrecha
¡Qué hermosa se ve al llegar la
cosecha!
La oruga que a muchos parece espantosa
será una admirada y sutil mariposa.
La cruz deplorable que evoca tortura
es hoy del amor la evidencia más pura.
Yo sé que el terreno hostil del dolor
no impide que nazca y germine el amor.
La vida te muestra las dos realidades:
perjuicios de un lado, y del otro
bondades.
Tú solo decides a dónde mirar
si el lado risueño o el negro pesar.
Y aunque mil razones tengas de sufrir,
¡tendrás otras tantas para sonreír!
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