Querida
vida, te escribo en verso
Para ser propio, justo y veraz
Y que
al final como Amado Nervo
Querida vida, estemos en paz.
Sé
que en otrora he sido exigente
te importunaba con cada
ideal;
traigo una oferta más inteligente
Ya
no me cumplas cada capricho
Que he procurado por mi placer
En
vez de darme lo que te he dicho
Te pido aquello que tuve ayer.
Vuélveme
aquella tierna inocencia
Que el mundo adulto me hizo
perder
Aquella noble y sana conciencia
que nunca tuvo ambición
de poder.
Dame
de vuelta aquella sonrisa
Que engalanaba una dulce ilusión
Tráeme esa vida, la vida sin prisa
Y la nostalgia sin depresión.
Dame
otra vez una vida sencilla
Sin el temor a presiones sociales
Que
hayan heridas en mi rodilla
Y el corazón esté libre de males.
Haz
que regresen esas palabras
De las que hago hoy omisión
Y que
mi boca insensible se abra
Para decir a mi amigo: "perdón".
Trae
a mi ser el afán de servicio
Que me apremiaba a siempre ayudar
A
realizar el mayor sacrificio
Por solo el noble ejercicio de dar.
Mas
si no puedes tantos pedidos
Satisfacerme en este clamor
Solo
devuelve a mi pecho dolido
Mi candorosa dosis de amor.
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